Viendo la película, desde un primer momento he tenido la sensación de estar ante un telefilme de los que echan los fines de semana en televisión a la hora de la siesta, y que ayudan bastante a conciliar el sueño, si no tienes a mano un buen documental de animales o una retransmisión ciclista.
La historia no tiene ni pies ni cabeza. Lo que empieza siendo un thriller, termina convirtiéndose en una especie de película de terror para adolescentes, en la que se suceden escenas a cual más acelerada y forzada. En la primera media hora de metraje no ocurre prácticamente nada, salvo alguna que otra copia de planos idénticos a La Ventana Indiscreta de Hitchcock, pero el tramo final de la película es un festival de acción sin sentido.
La película nos presenta a la Doctora Anna Fox, interpretada por Amy Adams, que sufre agorafobia, lo que le impide salir de su casa. Cómo le sobra el tiempo, se dedica a ver películas, beber vino y espiar a sus vecinos. Y en uno de esos momentos de espionaje, desde su ventana observa como se comete un asesinato en una casa cercana.
Amy Adams lleva todo el peso de la película. Creo que su interpretación no es mala, y hace lo que puede. El problema es que el guion es tan malo que no hay por donde agarrarlo. Llega un momento en que te importa un pepino lo que le pueda pasar o dejar de pasar a su personaje.
Del resto del reparto solo destacaría a Gary Oldman, que me ha gustado bastante interpretando al vecino de la doctora y principal sospechoso del crimen.
La película está dirigida por Joe Wright, conocido sobre todo por la serie de televisión Black Mirror, o películas como Anna Karenina y Orgullo y Prejuicio.
El autor del desastroso guion es Tracy Letts, inspirado en una novela de A.J. Finn, que sin haberla leído, seguro que es mejor que la película.
La banda sonora está compuesta por Danny Elfman, y el director de fotografía es Bruno Delbonnel. Ni una ni otra destacan demasiado. Respecto a la banda sonora, en ocasiones es utilizada subiéndole el volumen con el objetivo de crear tensión o miedo, no lo sé. A mí lo único que me provoca es molestia. Sí que me llamado mucho la atención una escena en la que la protagonista está recordando algo de su pasado, y en el fondo del salón se ve un coche en medio de la nieve. Queda muy bien el efecto. Diría que incluso es lo que más me ha gustado de toda la película.
En resumen, una película muy floja que no la salva ni su reparto, más que destacable. Mediocre.
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