En mi opinión, lo más interesante de esta serie es la forma en la que tiene de tratar el luto. Desde el primer episodio te pones en la piel del protagonista, sufres el dolor que siente por la pérdida de su esposa. La vida de Tony practicamente consiste en ver vídeos, junto a su perro, y mientras bebe alcohol, en los que aparece su mujer. Lo demás le da exactamente lo mismo, y ya no le interesa absolutamente nada seguir viviendo.
En After Life aparecen junto a Tony una serie de personajes, que viven en el mismo pueblo, y que en su mayoría son bastante estrafalarios. Teoricamente aportan el punto de comedia a este drama, aunque no siempre lo consiguen. Algunos son compañeros de trabajo, y otros vecinos. Destacan entre ellos el cartero novio de una prostituta, y el vecino que acumula basura en casa, y obsesionado con el sexo. Curioso el personaje de Kath, que se siente muy sola, en contraposición al de Tony, que solo quiere soledad.
Tony trabaja en un periódico local, y en todos los episodios visita, junto a Lenny (el fotógrafo del periódico), a alguien sobre quien se va a publicar algo en el periódico. Es una especie de caso de la semana, también con el objetivo de añadir algo de comedia a la trama. En algunas ocasiones nos muestran situaciones realmente divertidas, aunque otras veces no terminan de funcionar y son historias bastante tontas.
A After Life le encuentro dos problemas principales. El primero es la escasa evolución que tiene la trama. Es cierto que la forma de ver la vida que tiene Tony, va cambiando según avanzan los episodios, pero no es menos cierto que en más de una ocasión he acabado de ver el capítulo con la sensación de que no ha pasado nada. El segundo problema es que creo que se abusa de la gracia fácil relacionada sobre todo con el sexo. Hay algún personaje realmente desagradable, y aunque ocasionalmente puede ser gracioso, a mí no me ha terminado de convencer. Aunque esto siempre es algo muy subjetivo, evidentemente.
El tiempo que ha transcurrido entre el final de la segunda temporada y el inicio de la tercera (imagino que por tema covid) no le ha hecho ningún favor a la serie. Me ha costado bastante volver a engancharme a la trama, y ha habido personajes y situaciones de los que ya ni me acordaba.
Como puntos fuertes de After Life, la excelente interpretación de Ricky Gervais. Como decía al principio, desde el minuto uno empatizas con su personaje en los momentos de dolor, pero también lo haces en las situaciones más cómicas en las que Tony no tiene ningún tipo de filtro con otras personas. Aquí es donde la serie realmente funciona. Grandísimo trabajo de Gervais. El otro punto a favor es la originalidad de AfterLife. No hay ninguna otra serie, que yo recuerde, con una propuesta similar a la de esta. En estos tiempos es muy de agradecer este soplo de aire fresco en televisión, con historias sencillas, pero muy humanas.
After Life está disponible en Netflix.
Puntuación Filmaffinity: 7,2
Puntuación IMDB: 8,5
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