La clave del éxito de la serie está, en mi opinión, en lo equilibrada que es. Es brutal, directa, traumática y con un sólido reparto. Yo, en El Juego del Calamar veo una metáfora de lo que realmente es el mundo: Una minoría rica, que lo tiene todo, y que hace lo que quiere con la vida del resto.
Estamos ante un sangriento drama de supervivencia, que ciertamente engancha. Los giros de guion son sorprendentes, aunque hay que reconocer que también tiene partes que son previsibles, sin entrar en más detalles para no caer en spoilers.
Como decía antes, los actores también están a un gran nivel. Desde el primer momento empatizas con "los buenos" y comienzas a odiar a "los malos", aunque en alguna ocasión puntual alguno roza la sobreactuación, como ocurre muchas veces en las producciones coreanas (me viene a la cabeza Kingdom). Destacaría en cualquier caso el gran trabajo de Hoyeon Jung.
El Juego del Calamar, desde luego, no es una serie para ver con niños. Aparecen muertes sorprendentes y muy crueles, y hay varios momentos realmente gores que no deberían ser aptos para menores.
No todo es perfecto en esta serie. El cierre de la temporada no está a la altura, con un último episodio que a mí me parece una excusa para poder dejar abierta la trama de cara a una probable segunda temporada. Si la llegan a hacer, desde luego el listón está muy alto para alcanzar el nivel de calidad de esta primera tanda de nueve episodios.
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