La película cuenta la historia de Sam (Anders Danielsen Lie), que acude a casa de su ex novia en París a recoger unas cosas. Allí se queda dormido y cuando despierta se da cuenta de que está completamente solo y rodeado de muertos vivientes.
Lo cierto es que cuando he empezado a ver La noche devora el mundo no tenía demasiadas expectativas, y mi principal interés era saber si los zombies franceses son los tradicionalmente lentos, o los rápidos tipo coreano. No lo voy a decir, y tendréis que ver la película si queréis descubrirlo.
Fuera de bromas, una vez que comienza la historia, poco a poco vamos a ir descubriendo que en realidad estamos ante una cinta que trata sobre la supervivencia y la soledad. Quien espere hordas y hordas de zombies se va a llevar una decepción. De cuando en cuando los zombies hacen su aparición, por supuesto, pero lo que realmente importa en la película es la lucha del protagonista por sobrevivir a la situación, y como decía antes, a la soledad. Llega un momento en el que empiezas a dudar si Sam va a ser capaz de soportar su soledad, más que los ataques de los zombies. Es un antihéroe torpe que se mantiene con vida por pura casualidad, y está muy bien interpretado por Anders Danielsen Lie.
La verdad es que la película me ha gustado, y sus poco más de 90 minutos de duración se me han pasado volando. La recomiendo.
Puntuación Filmaffinity: 5,3
Puntuación IMDB: 6
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