Tras la película original de 1933 y el remake de Peter Jackson, nos encontramos con una nueva producción cuyo protagonista es el mítico gorila gigante, pero que marca mucho las distancias con sus predecesoras, puesto que en esta ocasión no hay intención de capturar al monstruo al llegar a la isla en la que habita, sino de destruirlo, por lo menos por parte de los militares, en contra de la opinión de los científicos.
Kong: La Isla Calavera está dirigida por Jordan Vogt-Roberts, que cuenta con una escasa trayectoria en el mundo del cine, habiendo trabajado más en televisión. Entre sus trabajos destaca The Walking Dead: World Beyond, serie de televisión spin off de la famosísima The Walking Dead. Su proyecto más inminente es Metal Gear Solid, película basada en el aclamado videojuego de Hideo Kojima, y que se estrenará en 2022.
El guion está escrito por Dan Filroy, Max Borenstein y Derek Connolly, sobre una historia de John Gatins.
La banda sonora está compuesta por Henry Jackman, y la excelente fotografía corre a cargo de Larry Fong. Sin quitarle méritos a Larry, los increíbles pasajes naturales en los que está rodada la película, y los grandes efectos especiales, hacen su trabajo mucho más fácil.
El reparto está formado por Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John C. Reilly y John Goodman, entre otros. Destaca especialmente Samuel L. Jackson, interpretando al coronel Packard, totalmente obsesionado con matar a Kong.
La película es entretenida de principio a fin, con una introducción a la historia que no se hace pesada. A partir de la llegada a la isla, la acción comienza y no para hasta el final. Tal y como comentaba antes, los efectos especiales son de un altísimo nivel, mostrando al gran gorila en todo su esplendor, sin escatimar poder verle desde todo tipo de ángulos y con un detalle asombroso. Es increíble como se ve el pelo del animal cuando está mojado, los cortes en su piel o las heridas de bala.
No podían faltar guiños a la película del año 33, como la lucha de King Kong con helicópteros, en lugar de los aviones originales, su atracción por la protagonista femenina, una fotógrafa interpretada por Brie Larson, o la presencia de la tribu nativa de la isla, que considera al gorila una deidad.
Acción a raudales, una historia más que digna, y buenos efectos especiales para una película recomendada.
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